Iglesia de Santas Justa y Rufina

Santas Justa y Rufina, mártires, patronas de los alfareros y cacharreros, fueron dos hermanas nacidas en Hispalis (Sevilla) los años 268 y 270 hasta 287, bajo el imperio Romano, dedicadas al oficio de la alfarería.

En la fiesta en honor a Venus ,fiesta de las Adonías, donde se rememoraba a Adonis, en una procesión por las calles donde portaban la imagen de Venus, Justa y Rufina se niegan a dar ofrenda, se lían a golpes y rompen la imagen de la diosa.

Venus : Afrodita en Grecia, Diosa del amor, la belleza y la fertilidad.
Adonis: Joven de gran belleza, Zeus decide que un tercio del año lo cuide Perséfone, diosa de los infiernos, otro tercio Afrodita y el otro donde el quiera, por lo tanto simboliza la muerte y el resurgir de la vida.

El Prefecto de Sevilla las manda encarcelar, tras negarse a renunciar de la fe cristiana las tortura, como aguantan las hace pasar hambre y sed, caminar descalzas a Sierra Morena y las deja en la cárcel hasta morir. Primero muere Santa Justa, como Santa Rufina no se rendía la echó a las fauces de un león, este solo la acaricia, el Prefecto lleno de rabia la mandó degollar y quemar su cuerpo.

Son las patronas de Calzadilla de Tera donde celebramos su fiesta el 19 de julio. No se sabe a ciencia cierta por qué son veneradas en el pueblo, se ha supuesto que el pueblo pudo ser una parada cuando transportaron las reliquias de San Isidoro de Sevilla los reyes de León Fernando I y doña Sancha en 1063 por la Vía de la Plata hasta la Colegiata de San Isidoro de León. San Isidoro de Sevilla fue uno de los más sabios de la época visigótica en España. Según el cronista Lucas de Tuy, sucedieron milagros por los lugares donde pasaron, en los que también se construyeron varias iglesias en honor al santo.

También se venera la Virgen de la O, venerada en Sevilla igualmente. Curiosa la relación entre Santas Justa y Rufina, que destruyen la imagen de la Diosa de la fertilidad, y las juntamos en adoración a la Virgen de la O, de la esperanza, de la fertilidad.

Por Calzadilla de Tera transcurre el Camino de Santiago Mozárabe, la Ruta Jacobea de la Vía de la Plata, vía Sanabresa, que enlaza el sur, Sevilla, con Santiago de Compostela. También transcurre la Vía Romana XVII por donde se transportaba el oro de las Médulas via Astorga (Asturica Augusta) hasta Braga en Portugal (Bracara Augusta). Por lo que el traslado de los restos de San Isidoro de Sevilla bien pudieran pasar por este camino, pues en la comitiva iban dos obispos, Albito de León y Ordoño de Astorga. El traslado se hizo con gran boato, por lo que Astorga sería parada obligatoria.

El retablo barroco

El retablo se restaura en 1873 siendo párroco D. Pedro Rodríguez de Prada, natural de Otero de Sanabria, como reza una inscripción en el mismo, aunque se supone que tiene más antiguedad, algún día saldremos de dudas si le hacemos la prueba del carbono 14. Se traslada a la nueva iglesia en 1989, abandonando la antigua, de estilo románico, que poco a poco vamos perdiendo y en el ánimo de todos está su restauración, más bien reconstrucción por su gran deterioro.

En lo más alto del retablo barroco está El Salvador, Dios Todopoderoso en su trono sobre columnas de Ángeles y rodeado de los Coros Celestiales con la bola del mundo en sus manos.

Justo debajo en el centro están las Santas Justa y Rufina con palmas, vasijas y libro en sus manos. Por ambos lados las escoltan San Bernardino y San Roque, ambos protectores de enfermedades, epidemias y pestes, los dos se sacan en procesión el Día de San Bernardino (20 de mayo) para la bendición de campos.

En el lado izquierdo están arriba San Pedro y abajo San Francisco de Asís. En la parte derecha tenemos arriba a San Juan y abajo a Santa Lucía. En la base del retablo de izquierda a derecha están: Cristo Crucificado, San Martín de Porres, Santa Bárbara, el Corazón de Jesús, San José, San Antonio Abad, la Virgen de Fátima, Santa Rita, La Virgen del Rosario y Jesucristo resucitado.

El pueblo echa mucho de menos una talla de Santa Bárbara, que supuestamente fue robada de la iglesia por los años 60. Allá donde esté que tenga tanta dovoción y admiración como la que dejó en el pueblo y nos siga protegiendo, pues representa el espíritu de mucha gente buscándola y arresponsándola.

Agradecimientos

Agradecemos a nuestros ancestros y todo el pueblo de Calzadilla de Tera que mediante aportaciones y trabajo comunitario hicieron posible que este patrimonio llegara hasta nosotros. Que nosotros y nuestros descendientes sigamos con igual empeño conservando y engrandeciendo lo que nos han dejado para el disfrute y devoción de generaciones.

A todas las autoridades eclesiásticas y civiles que se han involucrado en las restauraciones de los edificios, los retablos y las vidrieras.

A todas los hijos del pueblo que estamos vinculados a nuestro pueblo con todo lo que contiene y representa. Que estamos obligados moralmente a contribuir en la medida de nuestras posibilidades a transmitir nuestra cultura.

Que la devoción por nuestras patronas nos dé la sabiduría, la templanza y el coraje para continuar con la labor que nos tienen encomendada.